martes, 19 de marzo de 2019

CUANDO EL EQUILIBRIO DEL ECOSISTEMA SE ROMPE

- Ecosistemas: un equilibrio delicado


En la base de este delicado equilibrio se encuentran los distintos tipos de relaciones que a lo largo de los siglos establecieron entre sí plantas y animales. Sin embargo, ese equilibrio natural puede romperse debido a factores externos de distintos orden que, incluso incidiendo en un único nivel de la cadena alimentaria, pueden provocar alteraciones graves y persistentes.


+ Efectos de una variación de las condiciones climáticas o del ecosistema


Una inesperada variación de las condiciones climáticas puede provocar alteraciones graves y persistentes. Una inesperada variación de las condiciones climáticas puede provocar la desaparición de la vegetación; o bien, la introducción de nuevas especies animales o vegetales llevada a cabo por el hombre puede provocar la excesiva proliferación de unas especies o la desaparición de unas especies o la desaparición de otras. . La intervención indiscriminada del hombre ha sido en extremo dañina, por cuanto ha llegado incluso hasta el exterminio de especies animales a las que equivocadamente consideró competidoras. La nutria, considerada por los pescadores una temible adversaria porque se alimentaba de peces, fue exterminada de manera sistemática. Más tarde el hombre se dio cuenta del efecto de reequilibrio que dicho predador ejercía sobre las poblaciones de peces. En este caso la eliminación de una especie determinada repercutió indirectamente sobre otros seres vivos.

- El peligro de la alteración de los equilibrios naturales


Por lo tanto, es peligroso alterar los delicados equilibrios naturales, y toda intervención del hombre en la naturaleza debe ser extremadamente prudente. Hay un gran número de sustancias nocivas que una vez introducidas en la cadena alimentaria no pueden ser destruidas o reutilizadas dentro de los ecosistemas, y se acumulan en los seres vivos contaminando todos los organismos. Uno de los casos más notables es el de la contaminación producida por DDT, un potente insecticida que los organismos no pueden eliminar. Restos de esta sustancia fueron encontrados al cabo de muchos años en los tejidos adiposos de los pingüinos, en la Antártida. En la isla de Borneo, en Indonesia, se utilizó DDT para eliminar moscas y mosquitos. Pero tras la desaparición de esos insectos se produjo un incremento desproporcionado de la población de ratas. Se había roto el equilibrio natural: los gecónidos, pequeños reptiles parecidos a la lagartijas, cuyo alimento eran las moscas, murieron envenenados a causa del DDT; lo mismo les ocurrió a los gatos que se alimentaban de gecónidos, lo que propició finalmente la desmesurada proliferación de ratas. Por esa razón, en los años sesenta se desestimó el DDT. De igual modo, cuando el hombre introduce en el medio ambiente sustancias no biodegradables (aquellas que los organismos biodegradantes no pueden descomponer), las cadenas alimentarias pueden sufrir serios perjuicios. Los hongos y las bacterias, por ejemplo, no logran descomponer algunas sustancias químicas inorgánicas. Este tipo de sustancias no biodegradables se concentran paulatinamente en el ambiente, porque resulta imposible su utilización en la cadena alimentaria. En los últimos años, si bien los científicos siguen combatiendo los organismos dañinos para el hombre, tratan de experimentar sistemas que no alteren los equilibrios naturales. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

QUE PASARÍA SI NO EXISTIERAN LOS GATOS

Un aumento de roedores (ratas, ratones) ,propagación de enfermedades provocando rabia,hantavirus,peste bubónica, salmonelosis, brucelosis, ...